La Condena a Muerte del Toltén
Ante la actual desidia generalizada de la comunidad, es posible prever que habrá emotivas declaraciones, masivas movilizaciones y duras protestas… pero cuando la Planta Química ya esté construida y en pleno funcionamiento. Cuando la condena ya esté ejecutoriada.
Por Manuel Gross Osses
Fue un día de junio de 2005, cuando la empresa Aguas Araucanía realizaba un “Seminario” sobre el tratamiento de aguas servidas en Temuco, que el Sr. Luis Eduardo Valdivia, entonces Superintendente de Servicios Sanitarios y actualmente ascendido a Subsecretario de Obras Públicas, dijo con todas sus letras que “la planta de tratamiento para Villarrica debía ser una planta barata para no encarecer demasiado las cuentas de agua potable”.
Esto fue una verdadera garantía estatal para que dicha empresa privada decidiera construir una venenosa Planta Primaria con Asistencia Química en vez de la necesaria Planta Biológica de Lodos Activados que estaba en los planes de desarrollo de ESSAR (Empresa de Servicios Sanitarios de La Araucanía, de propiedad estatal). Así, la suerte del Río Toltén quedó sellada.
Este hermoso río, que sirvió de inspiración a uno de los más hermosos poemas de Pablo Neruda, está quedando abandonado a su suerte. Como se ha descrito en anteriores artículos, su tesoro de biodiversidad compuesto por un centenar de especies de la flora y fauna nativas poco le importa a los villarricenses y a sus líderes políticos y sociales.
Y todavía menos le importa a las autoridades políticas de esta Región, donde los sucesivos Intendentes, Gobernadores, Seremis y Alcaldes responsables por la cuenca del río, desde Curarrehue hasta Toltén, pasando por Pucón, Villarrica, Freire, Pitrufquén y Teodoro Schmidt, con sus acciones, negligencias u omisiones, están permitiendo en los hechos que se cumpla inexorablemente la condena a muerte del río, para mayor gloria de la empresa Aguas Araucanía y de los poderosos consorcios, como el Grupo Solari y otros dedicados a la celulosa y a la salmonicultura, que han descubierto la forma de hacer fortunas multimillonarias a costa del desastre ambiental de los ríos, lagos y mares de las regiones novena a undécima.
Por parte de los afectados por la pérdida de los patrimonios natural e histórico, las reacciones tampoco han sido satisfactorias. Son notables los silencios cómplices de las dos principales entidades gremiales de Villarrica que son las Cámaras de Comercio y de Turismo que parecen desconocer totalmente que el único futuro viable para la comuna es el desarrollo del turismo. Representantes populares y dirigentes políticos y sociales prefieren no involucrarse o sólo se limitan a emitir opiniones ambiguas por temor a perjudicar sus posibilidades electorales ante una eventual alza de tarifas de agua potable.
Exceptuando a la comunidad mapuche de Putúe, que está realizando una sólida defensa jurídica de su derecho constitucional a vivir en un ambiente libre de contaminación, el resto de la ciudadanía se mantiene indiferente, mientras algunas entidades ambientalistas y ecologistas están mal organizadas y carentes de una estrategia consistente y focalizada de oposición al proyecto de planta química, por lo que es posible prever que habrá emotivas declaraciones, masivas movilizaciones y duras protestas… pero cuando la Planta Química ya esté construida y en pleno funcionamiento.
Cuando la condena ya esté ejecutoriada.
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